Lo mío, básicamente, es una terapia holística, de las denominadas complementarias. Un enfoque terapéutico desde la conciencia o presencia plena. Trataré de explicarlo mejor.

En otras entradas he explicado qué significa Mindfulness, en qué consiste Meditar, qué es la Terapia Transpersonal.  Lo he hecho, porque no tienes por qué saberlo, si no te mueves en este ámbito, y también para sentar las bases de lo que hago.  Pues es algo que me pregunta mucha gente: ¿y qué es exactamente lo que haces en tus consultas?

Respondiendo a qué hago en consulta terapéutica

En realidad, es difícil porque no bebo solo de una fuente de conocimiento o técnica concreta o terapia determinada o filosofía de vida, sino que es el resultado de mucho estudio y sobre todo de la integración de todas esas maneras diferentes de abordaje del sufrimiento humano.

Haber, hay muchas terapias, que se suelen denominar complementarias o alternativas.  Y también holísticas.

Voy a ver si aclaro conceptos:

Concetos básicos

Terapia complementaria

Como terapia ‘complementaria’ se define cualquier tratamiento que se usa junto con el tratamiento estándar (basado en la investigación científica, la medicina tradicional de Occidente, . 

Hay muchos tipos de terapias complementarias, entre las más conocidas están: la Acupuntura, la Homeopatía, el Chi-Kung, la Hipnosis, los Masajes, la Medicina herbaria, el Ayurveda, el Reiki, la Quiropráctica, el drenaje linfático, las ondas magnéticas, etc.

Terapia alternativa

‘Alternativa’ sirve para describir productos y prácticas que sirven para sanar, pero que no son parte de la atención médica estándar.

‘Alternativa’ es un término que en algunos ámbitos más tradicionales de nuestra sociedad tiene una carga peyorativa.  Cuando en realidad podríamos considerarlo sinónimo de ‘terapia complementaria’.  Existe un intento de desprestigiar este tipo de sistemas de curación, además de un importante desconocimiento de las mismas. 

El término ‘alternativa’ parece excluir la medicina tradicional, por eso se han puesto a la defensiva los más puristas.  Mientras que el término ‘complementaria’ sugiere que además de la medicina tradicional, reconocidísima actualmente, hay cabida para otras prácticas (menos usuales en occidente, pero milenarias e igual de reconocidas en Oriente, que nuestra medicina tradicional).

Pseudoterapias

Tal es así, que el Ministerio de Sanidad y el de Ciencia e Innovación publicaron en 2019 una lista de 73 falsas terapias o Pseudoterapias, que define como aquellas prácticas, procedimientos, técnicas, productos o sustancias, con pretendida finalidad sanitaria, basadas en criterios sin el respaldo de la evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad.

En los últimos años el Ministerio de Sanidad ha seguido investigando y ha publicado ya nueve informes en los que han analizado la eficacia y seguridad de algunas terapias como la acupuntura, el pilates, el yoga, la terapia floral, la reflexología, la musicoterapia, la meditación y el masaje estructural profundo.

Nada, creo que es cuestión de tiempo y de que sigan investigando para que lleguen a comprobar la eficacia de muchas otras.  Mientras tanto, tú que, como yo, eres además de inteligente, libre, seguirás haciendo lo que te dicte tu sentido común y, sobre todo, tu alma.

Terapia holística

Por otra parte, se utiliza el término ‘holístico’, junto a terapia o, visión, cuando ésta se ocupa de la salud de una persona en su totalidad (mente, cuerpo y espíritu), como una entidad singular.  El tratamiento es integral, contempla todos los niveles emocional, mental, energético y físico, y lleva al “paciente” hacia la autoconciencia, de esta manera es él mismo el que descubre cuál es el mejor camino para lograr su bienestar y su felicidad.

En el enfoque holístico, primer lugar, es primordial que el terapeuta conozca al paciente y establezcan un vínculo de confianza.  Y una vez lo haya conocido podrá valorar cuál es el mejor curso para aplicarle, meditación, psicoterapia, hipnoterapia, terapia familiar, mindfulness, terapia cognitiva…  Además del curso también se le sugieren actividades a realizar por su cuenta, en la línea de lo que más le gusta.

En realidad, detrás de la terapia holística hay un crecimiento personal y este es un proceso que no termina nunca.  Así que es el cliente el que decide cuándo termina la terapia o si volverá más adelante, cuando detecte algo que le impide ese crecimiento para buscar la orientación necesaria para superarlo.

Mi enfoque terapéutico

Dicho lo cual, si tengo que resumir lo que hago, se puede decir que pertenece al ámbito de las terapias holísticas y está reconocida por el gobierno de este país.  Además, pago mis impuestos por ejercer mi actividad. Vaya, que estoy legal 😉

Hacer sin hacer

Pero yendo a lo que le interesa a quienes se acercan con alguna cuestión preocupante, en realidad, no hago; lo que se dice hacer, no hago nada.  Acompaño, atiendo, desde la presencia plena.  Lo que en sí parece una contradicción para quienes no tienen entrenado este estado de conciencia.  Pues les parece que requiere esfuerzo o trabajo, cuando menos.

Conciencia plena, en conexión con la Esencia

Mantener un estado de conciencia plena, conectada con la Esencia es algo que para mí resulta muy fácil.  Hay quienes me dicen que es un don.  Siempre digo, yo no sé con certeza esto.  Lo que sé es que lo he entrenado, vengo practicado durante muchos años la meditación.  Mi músculo de la atención está muy desarrollado.  ¿Es innato?, puede.  ¿Es entrenado?, seguro.

Permanecer en quietud

Desde esta no mente, no emociones, no sensaciones o, mejor dicho, no identificación con ninguna de ellas, el estado que te sostiene es pacífico, amoroso, compasivo y acogedor.  Desde ahí, permaneces en quietud, acompañando a otro ser en su proceso, el que sea.  Puede atravesar una experiencia dura o placentera, aterradora o sutil, neutra o que no sea consciente de nada.

Atender a lo que se da con apertura y aceptación.

Cada sesión es única.  Se aborda lo que tiene que ser abordado en ese momento; no lo decide ni la persona que viene a consulta ni yo, que estoy presente en su sesión.  No lo decidimos nosotras desde nuestro personaje, desde las creencias que tenemos, ni desde los miedos, ni desde ningún diagnóstico previo. 

Una manera efectiva de superar obstáculos

Así es que muchas personas, desde su desconocimiento y basándose en prejuicios, de que esto debería funcionar de determinada manera, deciden que no es algo efectivo, pues no le dan la oportunidad, ni la credibilidad suficiente para que les funcione. 

Aunque también pasa mucho, lo contrario, que les funciona a la primera.  Entonces lo dejan, pues se encuentran bien y se olvidan por un tiempo; pero con el tiempo salen otras cuestiones y hay quienes vuelven, recuerdan que esto funciona.  Y quienes, siguiendo su vida, encuentran una nueva manera de abordar el problema.  Así es la vida.

Ver la vida como un juego

Me gusta ver la vida como un videojuego de esos en los que vas superando obstáculos, viviendo aventuras y pasando de pantalla.  Cada pantalla tiene sus retos, que van aumentando de dificultad, hay premios y también hay seres que ayudan al héroe en su periplo.  Y este, cada vez, va adquiriendo más pericia y confianza en su destreza.  De modo que, podría decirse que soy uno de esos seres “ayudadores”, que coopera con el protagonista en un tramo del camino.