Hoy es mi cumpleaños, ¡ole!  Cincuenta y cuatro añazos.   Suenan muchos, la verdad. Pero, feliz de cumplir.

Cuando miro fotos de mi familia y veo a mis padres y tíos con esa edad pienso que estaban más mayores que mis primos y yo actualmente.  Me parece que somos más juveniles.  Tal vez sea la forma de vestir, peinarnos e incluso comportarnos (surfear, andar en bici o montar a caballo ellos no lo hacían ya a esta edad).

Por otro lado, escucho muchos audios y conferencias, que imparten personas que me inspiran mucho, tipo Mario Alonso Puig, Sergi Torres, David del Rosario, Nazareth Castellanos… Bueno, entre otros, también extranjeros, que están enfocados en el conocimiento personal y transpersonal y en la espiritualidad.

Digo esto para situarte en antecedentes.  Así que, buscando por Internet sobre estos temas, intentando escuchar algo nuevo de mis maestros preferidos, me encuentro de todo, como podrás imaginar.  Y es que hay mucho, y bastante dudoso _por no decir otra cosa_.

Métodos dudosos

Pues entre todo esto que escucho de pasada, porque surge durante mi búsqueda, me he topado con aquellos que afirman que envejecer es opcional, que puedes no hacerlo si sigues sus métodos.  Y me entran las dudas: ¿estaré haciendo algo mal (porque, aunque juvenil, veo la edad reflejada en mi cara, cuerpo y pelo)? ¿Será cuestión de proponérselo?  ¿Y si tienen la receta mágica?

Menos mal que luego surge mi voz más cabal y me grita: esto es lo mismo que lo de transformar plomo en oro, hacerte rico con 4 proposiciones o adelgazar en 3 meses con la dieta de alguna fruta… Por poner algunos ejemplos.  Que hay métodos para todo, sí.  Y que pocos son fiables, también.

Aprendizajes de una mente curiosa

Por mi naturaleza curiosa y por mi principio de poner en tela de juicio todo: “dudar de todo” hasta que pueda demostrar que es cierto o, no, al menos para mí.   He llegado a considerar y entiéndase por considerar, tener en cuenta durante un tiempo de prueba (ensayo-error), tiempo de comprobación, muchas cosas sugeridas por otros, que te las ofrecen como valiosas e interesantes.

De este modo, he estudiado otras religiones (además de la católica con la que crecí), sus doctrinas y filosofías de vida, reconozco mucha afinidad con principios del Taoísmo y del Budismo.

He asistido a decenas de seminarios y talleres sobre casi todo: técnicas de gestión y liberación emocional (EFT), Diafreo, de alineación de chakras, de conexión con la Fuente, Hipnosis, Reiki, Registros Akásicos, Psych-k…  Practicado e impartido.

Cursos y más cursos

He cursado métodos como los de Wim hof,  Schwiderski o Boxhall.

Me han puesto agujas de acupuntura, imanes, piedras, palos, aceites esenciales.  Me han hecho reflexología podal, masajes ayurveda, californiano, descontracturante, relajante, shiatsu, acupresión, drenaje linfático, moxibustión y otros que ni sé el nombre…

Echado cartas, runas. E interpretado el sentido de mi vida con la carta astral, la numerología.

He realizado viajes astrales, chamánicos, con respiración holoscópica, con tambores, gongs, cuencos tibetanos, músicas del mundo que te llevan a lugares recónditos de tu subconsciente.  He escuchado frecuencias a 432 hz, 528 hz y hasta 963hz, la frecuencia de dios…  Y cantado mantras.

Lo que nunca he hecho es meterme sustancias ni psicotrópicas, ni de otro tipo.  Suficiente con probar cambios de alimentación: milité en dietas como la vegetariana o la macrobiótica durante años. Y la FODMAP puntualmente.  Me he familiarizado con productos como la bebida de alpiste, la salsa de soja, el mijo, las algas o el tahini.

Consumo con frecuencia aceite de onagra y agua marina para equilibrar minerales.  El aceite de coco es un gran aliado, no hay lugar en el que no me lo haya puesto… He probado la homeopatía y las flores de Bach.

Practico yoga, yoga Nidra, hago afirmaciones en la línea del Ho’oponopono, escribo a modo de terapia.  Escucho música relajante.  Grito al viento y toco tambores.

Realizo retiros, ayunos, rituales.  Viajo a lugares con una energía especial.  Frecuento balnearios y estoy en contacto con la Naturaleza el mayor tiempo posible.

En constante búsqueda

¿Qué me hace buscar de esta manera?  ¿Qué nos hace probar de todo?  Porque me consta que no soy la única.  Quiero creer en lo que dice el Dr. Hawkins:

<<la confusión es nuestra salvación.  Para los confundidos aún hay esperanza.  ¡Aférrate a tu confusión!  Si estás confundido sigues siendo libre.  La confusión es tu mejor defensa contra la naturaleza moribunda de las respuestas de los demás, contra el ser violado por sus ideas.>>

Conclusiones

Pues a dónde me ha llevado toda esta investigación _te preguntarás_.  He llegado a conclusiones varias, resumidas en lo siguiente:

  1. practicar la atención plena, el estar presente en el aquí y ahora (Mindfulness),
  2. rodearme de Naturaleza, animales y personas amigables,
  3. comer sano,
  4. hacer algo de ejercicio, y
  5. gozar de mucho tiempo en silencio y calma (meditar a diario).

es todo lo que necesito para sentirme feliz, estar sana y equilibrada.

No desprecio nada de lo aprendido, ni de lo practicado.  Todo suma.  Todo ha aportado.   Admiro y respeto a todos esos profesionales que creen en sus métodos y los practican con honestidad.  Y estoy segura de que seguiré descubriendo y probando cosas, porque está en mi naturaleza la curiosidad.

¡Vive tu vida!

Algunas personas me preguntan qué opino de esta o aquella terapia, siempre respondo que les puedo dar mi opinión sobre ella, pero que lo mejor es probarla por una misma, las cosas son para vivirlas cada cual, todo lo demás son interpretaciones, juicios, más o menos bienintencionados, pero particulares, muy subjetivos, siempre.

Atrévete, prueba, investiga, equivócate, aprende.

¡Vive!

Vivamos, pues. Sigamos sumando años.  Y si con ello va implícito envejecer, pues yo, al menos, voy a tratar de llevar lo mejor posible el nuevo aspecto y condiciones.